Todos hemos oído en las charlas como la Vipassana llegó a la India desde Birmania, pero pocos entre nosotros sabemos como llegó de la India a España. A principios de los años 80 en España el Budismo era prácticamente desconocido, incluso resultaba difícil encontrar libros sobre el tema traducidos al castellano.
Yo había hecho el primer curso en Bodh-Gaya (India) en 1973 y para hacer los cursos siguientes tenía que desplazarme desde España a Inglaterra, que era el único sitio, fuera de la India, donde se podía asistir a ellos. Intentaba ponerme en contacto con algún meditador español pero mis esfuerzos resultaban vanos, sencillamente nadie practicaba Vipassana en España.
Por fin, en un curso en Inglaterra, tuve la suerte de dar con un Italiano que me comentó que cerca de Roma vivía un Español que meditaba. Se refería a Amadeo Solé-Leris, autor de la meditación budista, libro que llenó un vacío que existía en España sobre el tema.
Le escribí y el me contestó que vivía habitualmente en Italia pero que sabía que en Madrid había otra meditadora que recientemente había hecho unos cursos en Dhammagiri (India).
Nos conocimos y pronto se estableció entre las dos una fuerte corriente de simpatía. Una vez por semana nos reuníamos para meditar y decidimos que en verano iríamos juntas a hacer un curso que Goenkaji iba a dar en Tourrettes-sur-Loup, cerca de Niza, en Francia. Nos acompañaron tres amigos suyos.
Al finalizar el curso Goenkaji nos llamó y nos dijo que teniamos que organizar un curso en España. Nos quedamos asombradas. Le explicamos que no creíamos poder hacerlo por que ninguna de las dos había servido nunca, es más estábamos en nuestros primeros cursos y por si fuera poco en España no se sabía que era la Vipassana y quizá no acudiera nadie. Goenkaji sonrió divertido al ver nuestra perplejidad y dijo: "No importa, lo principal es empezar".
En Marzo decidimos poner el proyecto en marcha confiando en que Goenkaji sabía lo que decía. De los cinco meditadores que habiamos ido a Tourrettes uno se había hecho cartujo y otra meditadora no practicaba. Solo quedábamos tres personas para organizarlo y no teníamos ni idea por donde empezar. No había más fondos que los que nosotros tres pusiéramos.
Lo primero fue escribir a Goenkaji preguntando en que fecha nos podría enviar a un profesor y despues publicar en el "International Newsletter" que se iba a celebrar un curso en España. De Inglaterra nos mandaron un manual gordísimo de cómo organizar un curso.
El siguiente paso fue buscar un sitio adecuado, dimos muchas vueltas y finalmente, con el visto bueno de Goenkaji, decidimos vaciar la casa de campo de uno de los organizadores para dar allí el curso.
Otro grave problema era que no había nada traducido al castellano, ni solicitudes, ni carteles, ni cintas con las instrucciones. Goenkaji nos tranquilizaba, no habría problemas, nos mandaba un profesor muy experimentado, Bill Hart, el autor de la meditación Vipassana que nos ayudaría en todo.
Sentíamos mucha curiosidad por ver quién acudiría al curso y cuándo llegaron las solicitudes vimos que eran todo personas desconectadas entre sí y de ocupaciones dispares. Dos de los meditadores habían hecho un curso en la India, uno era oftalmólogo y la otra una ex-monja, católica, además había tres profesores de yoga, una pareja de titiriteros, un empleado de la banca, una enfermera, una pareja formada por un indio y una portuguesa y un muchacho joven que no hacía nada en específico. Eran en total doce personas.
El curso se celebró en Gamoral (Toledo) en Junio de 1985. Los tres servidores pusimos una enorme ilusión y suplimos con nuestro entusiasmo todas las carencias con las que nos enfrentamos. Bill Hart llegó muy preocupado por nuestra inexperiencia, inspeccionó todo detalladamente y se sintió aliviado al ver que no tenía nada que objetar.
El curso comenzó. Al no estar traducidas las cintas de las instrucciones una persona tenía que estar continuamente en la sala haciendo traducción simultánea. Los servidores trabajamos casi sin descansar. A las nueve de la noche nos poníamos a traducir los resúmenes de las charlas y los carteles que había que poner al día siguiente. A las cuatro de la mañana ya estábamos guisando. Sin embargo no recuerdo el cansancio sino el buen humor que teniamos y la risa que nos daba enfrentarnos a los continuos problemas que se nos presentaban a diario y de los que ayudados por el Dhamma lográbamos salir airosos. Comprendí aquello de "quién ayuda al Dhamma, el Dhamma le ayuda a él".
Un día tuvimos una curiosa visita. Llegó una pareja de la Guardia Civil que en aquellos años patrullaba por el campo. Los guardias saludaron cortésmente a una señora desconocida, algo rara vestida que había allí. Ella no sólo no les contestó sino que además no les miró y siguió ensimismada observando al horizonte. Entonces vieron que había otros desconocidos en actitud semejante. Aún no se habían recuperado de su asombro cuando oyeron un suave campanilleo (Aún no teníamos Gong) y vieron que obedientemente aquellos "zombis" se levantaban cansinamente y se dirigían a una nave. Afortunadamente la persona que tocaba la campanilla si hablaba. Los guardias exigieron hablar con los dueños de la casa para que explicasen qué ocurría allí. No les dijimos que era un curso de meditación, pensamos que la meditación les sonaría a hippy, y hippy les sonaría a droga, dijimos que era una especie de yoga mental. Finalmente, tranquilizados, se marcharon riéndose.
Fue un buen curso, los alumnos trabajaron bien, ninguno se marchó antes de acabar. Al finalizar el curso había 73.000 pesetas, teníamos experiencia y había mas gente que podía servir en un próximo curso. Dos años después se organizo este segundo curso en Torronteras, un pueblo abandonado de Guadalajara, Acudieron a él más de cincuenta estudiantes, y sirvieron seis trabajadores. Los profesores fueron Peter y Kathlen Martin.
Hice mi último curso el mes de agosto pasado, allí me dijeron que era el número 37 que se celebraba en España. Miré a mi alrededor y vi los carteles pulcramente traducidos y plastificados, las cintas traducidas y grabadas en Castellano, la campanilla se había convertido en Gong y el curso era impartido por un profesor español. En el día de Metta se colocaron los carteles de los centros de Vipassana de todo el mundo con fotografías, traducidos y plastificados.
Todo estaba organizado. Yo sabía muy bien cuanto esfuerzo y trabajo había detrás de todo aquello. Pensé en la cadena de trabajadores anónimos que en esos años han servido cocinando, fregando, lavando, traduciendo, grabando, haciendo inscripciones, ocupándose de asuntos legales, ofreciendo su Dana... Todos ellos entregándose generosamente en un ataque de Metta y buena voluntad hacia los demás.
A todos ellos que han hecho posible estos 37 cursos ... ¡gracias!
Lugar donde se organizó el primer curso en España en el Año 1985. Finca en Gamonal (Toledo)
A pesar de las dificultades, gracias a la volición de estos estudiantes, el Dhamma empezó a propagarse en España. Al primer curso le sucedieron el establecimiento de meditaciones de grupo en Madrid en 1986 y la organización de más cursos de 10 días en lugares alquilados por la entonces Asociación Vipassana en diferentes lugares tales como, Santa María de Palautordera (Cataluña) donde se encuentra el Centro Dhamma Neru, Almería, Sangarcía (Segovia) o Portugal. A esos cursos la media de asistentes no sobrepasaba los 45 estudiantes entre hombres y mujeres.
1987. 3er curso en España. Totana (Murcia)
1988. Curso en Totana (Murcia)
Ese mismo año Goenkaji visitó Europa para ofrecer algunos cursos y alentar a los servidores de esta parte del Mundo a continuar con la importante misión de la propagación del Dhamma. En una de las muchas charlas que ofreció vaticinando lo que ocurriría los años venideros, dijo lo siguiente:
"Hoy día, todas las señales apuntan a un desarrollo del Dhamma. La demanda aumenta incesantemente porque la gente se está beneficiando grandemente...Para que el Dhamma progrese se necesitan dos cosas muy importantes: Que mantengamos la pureza de nuestra técnica y la pureza en nuestra manera de enseñarla...Si la técnica no se mezcla con ninguna otra cosa y la gente que sirve lo hace con el propósito de trabajar con compasión hacia los otros, la técnica se propagará. Como Sayagyi solía decir: Ha llegado la hora de Vipassana". El Dhamma debe extenderse. Los próximos 500 años son maravillosos para la humanidad".
S.N. Goenka impartiendo un discurso.
En Europa se empezaron a establecer los primeros Centros de Vipassana y casas del Dhamma en Francia e Inglaterra.
En 1993 se llevó a cabo en Segovia el curso más multitudinario hasta la fecha con una asistencia de 90 estudiantes. Es entonces cuando la Asociación Vipassana decide iniciar la búsqueda de un lugar para establecer un Centro meditación Vipassana en España.
En 1996 se celebró el primer curso de niños en nuestro país y en 1997 el primer curso de 30 días en Europa. En 1998 se habían llevado a cabo 37 cursos en España. Ese mismo año, la Asociación Vipassana se constituye como Fundación Privada Vipassana y tras visitar y considerar diferentes lugares, finalmente decide adquirir la propiedad en la que actualmente está ubicado Dhamma Neru.
Dhamma Neru
Primeros Servidores de larga estancia en Dhamma Neru
Primer curso de niños en Dhamma Neru
La propagación del Dhamma es imparable, los cursos se suceden uno tras otro y se establecen grupos de meditación locales en Madrid, Barcelona, Alicante, Tenerife, Valencia, Ibiza...
En el año 2009 la Fundación Vipassana cancela la hipoteca con el banco y debido a la creciente demanda de cursos y ante el impedimento de aumentar las instalaciones de Dhamma Neru, decide iniciar la búsqueda de un lugar apropiado para establecer el segundo Centro de meditación Vipassana en España.
Tras una ardua búsqueda, en 2011 se encuentra un terreno en Candeleda(Avila) y se inician las negociaciones para su posible compra. Dos años más tarde se firmaban las arras y en 2015 comenzaban las obras de la primera fase del Centro Dhamma Sacca. En Agosto de 2016 se llevó a cabo el primer curso al que asistieron 144 personas, entre estudiantes y servidores/as.
Comienzo de las obras en Dhamma Sacca (2015)
Dhamma Sacca en construcción
A día de hoy se han llevado a cabo cientos de cursos de 10 dias de meditación Vipassana a los que han asistido miles de personas. Una media de unos 11.000 meditadores se sientan anualmente en un curso de Vipassana en nuestro país.
Estudiantes que participaron en el primer curso de Dhamma Sacca en Agosto de 2016
Una de las pautas establecidas por S.N.Goenka era que para que los Centros pudieran desarrollarse, debían ser independientes y auto suficientes. De modo que llegado este momento, en el que el Dhamma en España está establecido y existen dos maravillosos Centros que ofrecen cursos y que tienen proyectos para seguir ampliando y mejorando sus condiciones y, atendiendo a la guía de S.N.Goenka, desde el 1 de Enero de 2020 se establecen dos Fundaciones:
Tan pronto como se completen las gestiones legales, los Centros funcionarán individualmente con sus propios Patronatos, Comités, proyectos futuros y Cuentas bancarias separadas.
¡Que el Dhamma siga expandiéndose para beneficio de muchos!